Santa María La Mayor de Zaragoza (El Pilar) a través de sus documentos (1118- 1318).

Historia, devoción y tradición.

Pórtico / (Dos tomos)

Biblioteca Brauliana, Serie Maior.

Estudio documentado sobre el Pilar en los siglos XII y XIII.

 

sinopsis

El presente estudio constituye la culminación de una decada de investigación sobre el Cabildo de la Colegiata de Santa María la Mayor de Zaragoza (hoy Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar) y la devoción a la Virgen del Pilar en la Edad Media, Investigaciones que le llevaron a la obtención de su título de Doctora con la calificación de sobresaliente cum laude en enero de 2016.

Esta monografía es la culminación de una década de investigaciónsobre el cabildo de la Colegiata de Santa María la Mayor de Zaragoza (hoy Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar) y la devoción a la Virgen del Pilar en la Edad Media y constituye un minucioso y detallado
estudio de la historia del Pilar a lo largo de los dos primeros siglos tras la restauración de la cristiandad en la ciudad de Zaragoza, tomando
como punto de partida el año de la Reconquista de la ciudad, 1118 y, como punto final 1318, con la creación de la Archidiócesis
Cesaraugustana. Para llevarlo a cabo se analizan rigurosa y pormenorizadamente los más de 560 documentos que componen el Apéndice Documental y que suponen, además, una importantísima aportación no sólo para el conocimiento de la historia de este singular Templo, sino también para la historia de Zaragoza y del conjunto del patrimonio documental aragonés.

Mediante estas páginas, se da a conocer, a través de la documentación conservada y hasta donde ésta nos permite profundizar (1118-1318), la historia institucional, artística y devocional del Templo más emblemático de Zaragoza, referente universal de la devoción mariana, trazando las líneas para ulteriores estudios y poniendo a disposición de historiadores, investigadores, estudiosos y personas con inquietudes por el conocimiento de nuestra historia una extraordinaria colección diplomática. Por todo ello, constituye, sin duda, el estudio más completo que se ha realizado sobre la historia del Pilar para dicho periodo.

Escucha un fragmento de "Santa María La Mayor de Zaragoza (El Pilar)".

editorial

Fundación Teresa de Jesús.

coeditores

Excmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza.

año

2019

genero

Historia.

precio

30€.

isbn

978-84-936734-7-5

nº de páginas

1098 Pag. (Dos tomos)

reseñas

Eduardo Carrero Santamaría, Departament d’Art i Musicologia (UAB) Eduardo.Carrero@uab.cat https://orcid.org/0000-0002-4040-1525

Era una deuda de honor a enmendar que una institución como Santa María la Mayor de Zaragoza, más conocida como el Pilar, no contara con una monografía de referencia actual, desde los estudios de Fidel Fita o de Ricardo del Arco. Más perentoria aún era la necesidad de edición de un corpus documental del que, sin duda, es uno de los archivos punteros de nuestra historia eclesiástica y, en particular, sobre la espiritualidad, la economía o la vida cotidiana en la ciudad de Zaragoza durante toda su historia. Lo mismo ocurría con sus vestigios materiales. Desde el comienzo de las obras que, en 1681, derrocaron el edificio medieval, nuestro conocimiento sobre la vieja iglesia había quedado reducido a su imagen en la vista de Zaragoza de Martínez del Mazo (Museo Nacional del Prado), al solitario vestigio de un tímpano esculpido con un crismón y a la planta topográfica de finales del siglo xvi, conservada en su archivo. Quizás (y al contrario que la vecina catedral del Salvador, con notable y abundante bibliografía contemporánea, amén de la excavación de todo su interior), la historia contemporánea del Pilar hizo que la historia medieval cayera en cierto olvido, bajo el peso de sus torres y de la devoción contemporánea. Aún así, hubo esfuerzos puntuales por abordar la historia del Pilar medieval, centrados básicamente en los avatares de la capilla de la Virgen que, siguiendo a la tradición, había fundado el apóstol Santiago sobre el lugar de la aparición mariana en Zaragoza. En el siglo xviii, Manuel Vicente Aramburu de la Cruz le dedicó una monografía clave para el estudio de las tradiciones pilaristas zaragozanas de tiempos modernos. Y fue ya en 2008, cuando la capilla medieval de la Virgen fue objeto de un artículo clave de Asunción Blasco que, en buena medida, ofrece unas líneas de interpretación que, convenientemente desarrolladas, creo que aún nos darán algunas alegrías en lo tocante al estudio de uno de los relicarios arquitectónicos más importantes del medievo europeo. A Ester Casorrán, la diligente y cordial archivera del fondo histórico de El Pilar, le ha correspondido el honor y el trabajo de llevar adelante un estudio histórico e institucional sobre los siglos medievales de Santa María la Mayor de Zaragoza. El producto de su estudio fue una tesis doctoral dirigida por la profesora Blasco (no podía ser de otro modo), defendida en la Universidad de Zara- Medievalia 23/2 (2020), «Ressenyes», 111-114 – issn : 2014-8410 (digital) DOI: https://doi.org/10.5565/rev/medievalia.538 Resumen El objetivo del artículo es analizar propiedades estructurales de las ellas. Para llevar a cabo dicho objetivo, con redes artificiales a través de ponen de manifiesto el profundo índice de globalización de vínculos tipo de estructura (regular, aleatoria a confiar entre los agentes el control y la vigilancia de los suministrados por los experimentos Palabras clave: mundo pequeño; virtuales; redes artificiales; Abstract. The effect of social network simulations and the evaluation of The aim of this article is to analyze structural properties on the tendency experiments with artificial networks The results underscore the profound link globalization index and Gini (regular, random and small world) agents of a network. In addition, young people is evaluated to study previous artificial networks. Keywords: small world; clustering networks; computer simulation; goza en 2016 y que ahora se publica, coeditada por la Fundación Teresa de Jesús y el Cabildo Metropolitano de Zaragoza, en dos volúmenes acompañados de un CD incluyendo los archivos PDF de ambos. El primero recoge el estudio histórico, en tanto que la colección documental que integra el segundo actúa como refrendo de lo expuesto. Este segundo —y grueso— volumen está compuesto nada menos que por quinientos sesenta y tres registros entre el 10 de diciembre de 1118 y el 8 de marzo de 1329, a los que se unen dos documentos del siglo xvii relativos a la hermandad entre las iglesias de Zaragoza y Palencia, vigente desde el siglo xiii. Centrándonos ahora en el estudio histórico, la autora lo organiza en siete capítulos claramente articulados. Los tres primeros constituyen el bloque institucional, dedicados respectivamente al estatus de Santa María la Mayor en Zaragoza y el problema de la convivencia de dos estructuras eclesiásticas vecinas con un marcado peso específico, como fueron el cabildo de la catedral del Salvador y la comunidad del Pilar. El segundo es un concienzudo análisis de la organización institucional del clero de Santa María la Mayor, como el priorato canonical de una iglesia colegial constituido por las canonjías del prior, el tesorero —sacrista, en la tradición aragonesa—, el limosnero, el capellán mayor, el enfermero, el limosnero, el obrero y la chantría. Me gustaría insistir en que, inmediatamente por debajo de los canónigos responsables, la doctora Casorrán ha mimado especialmente el estudio del clero menor, es decir, de los racioneros que se ocupaban de cargos diversos por un lado y, por otro, de aquellos que, sin dignidad ni oficio alguno, habitaban Santa María la Mayor y que —en conjunto— fueron los auténticos responsables de su mantenimiento, como en toda institución canonical que se precie, ya fuera catedralicia o no. En este sentido, la autora ha recuperado y edita en el corpus documental un diploma que en algún momento se pensó perdido. Me refiero a la visita a Santa María la Mayor que llevó a término el arzobispo de Tarragona Pedro de Albalat en 1241. Su variedad de disposiciones y puntualizaciones convierten el diploma en un monumento para el conocimiento de la vida cotidiana de la comunidad del Pilar en las medianías del siglo xiii. En este segundo capítulo, los apartados que Casorrán dedica a cada canonjía cuentan con sus subapartados en los que se dirimen asuntos tan interesantes como los orígenes de la dignidad, sus obligaciones estatutarias, rentas, funcionamiento interno e, incluso, su desarrollo prosopográfico. El tercer capítulo del bloque —aparentemente el más árido— es el dedicado al a mensa canonical, es decir, la administración económica y sus preposituras o «pabostrías». Al contrario de lo que podría parecer, el análisis económico del cabildo revela en manos de Ester Casorrán una realidad cotidiana fascinante, en la que se detallan cuestiones alrededor del dor- 112 ressenyes mitorio, el refectorio o las cocinas capitulares de Santa María la Mayor —de los que no hemos conservado el menor vestigio arquitectónico—, o sobre el régimen alimentario de sus habitantes, en clara conexión con el calendario litúrgico de la institución. Las siguientes cincuenta páginas se dedican al estudio patrimonial del cabildo, desde el que podemos ser conscientes del dominio territorial de la institución y la procedencia de sus rentas. El segundo bloque del volumen está dedicado al culto en la vieja iglesia de Santa María la Mayor, integrado por dos capítulos, el cuarto y el sexto que, a pesar de estar separados por el dedicado a las relaciones institucionales, son perfectamente complementarios, consagrados como están a la liturgia y a la topografía del Pilar. Aquí es analizada tanto la organización litúrgica básica del Pilar, que creció a través de las fundaciones particulares —ya fueran de misas, como de aniversarios—, como sus peculiaridades, a través de las fundaciones de fiestas y capellanías. Su evolución cronológica sirve a la autora para trazar un panorama de la complejidad del culto pilarista a lo largo de los siglos. Como decía, este capítulo debe leerse en conexión con el dedicado a la topografía de Santa María, en el que se parte de las propuestas de estudio de Leandro Aína y, sobre todo, de Daniel Lasagabáster para la restitución hipotética de la iglesia, el claustro y la capilla de la Virgen en su medio urbano. Vemos aquí la posible restitución topográfica de los altares aludidos en las fundaciones descritas previamente, así como del coro, la sala capitular, el refectorio o el dormitorio, es decir, los espacios básicos para la vida cotidiana en el Pilar. El tercer bloque con el que cerrar el estudio es el que integran los capítulos dedicados a las relaciones institucionales de Santa María la Mayor y a la tradición pilarista. El primero es una exposición sobre la vida social de Santa María del Pilar en relación con tres instituciones coetáneas fundamentales como la Santa Sede, la casa real aragonesa y la vecina catedral del Salvador. Se nos describen las misivas que el priorato del Pilar cruzó con papas, reyes y arzobispos, a los que en una segunda parte se unen otras instituciones —como Montearagón, la catedral de Palencia o las colegiatas de Roncesvalles y Calatayud—, con las que Santa María la Mayor mantuvo relaciones cordiales a través de cartas de hermandad. Por fin, el capítulo siete dedicado a la tradición pilarista podría ser una llamada de atención sobre la necesidad de repensar el papel del santuario del Pilar en los habituales repertorios sobre lugares de peregrinación de la Europa medieval. Se analizan los relatos de visitantes, las colecciones de milagros refrendadas en el famoso documento de los jurados, la ampliación material del santuario, la promulgación de indulgencias o la elaboración de «espéculas» o recuerdos datados desde el siglo xiii y que, elaborados en latón y otros materiales, identificaban a los peregrinos al Pilar. ressenyes 113 El volumen acaba con unas concusiones que recogen, a grandes rasgos, las vías de estudio acometidas por la autora: desde la historia institucional a la religiosidad, de la diplomacia eclesiástica a la liturgia y su materialización física. En resumidas cuentas, el libro de Ester Casorrán no es únicamente la necesaria actualización de los trabajos sobre Santa María la Mayor de Zaragoza, también tiene la virtud de abrir puertas, con pistas clave para futuros estudios tanto de historia o diplomática, como de historia del arte, con una nueva y renovada perspectiva de uno de los más importantes santuarios europeos de peregrinación durante sus siglos peor conocidos hasta la fecha.